lunes, 31 de mayo de 2010
AVISO
viernes, 21 de mayo de 2010
UNA MURALLA BAJO RAÍLES
Era de esperar la poca conciencia patrimonial de la época, más preocupada por la urbanización de una ciudad en crecimiento que por la conservación de un elemento patrimonial tan característico. Si bien en cierto que esta parte de la muralla era la más joven de todo el conjunto defensivo de la ciudad (tan sólo un siglo de vida), hoy día resultaría mucho más difícil llevar a cabo una empresa de semejantes características.
La primitiva muralla estaba flanqueada por 6 torres y poseía un foso defensivo; el arroyo Tagarete corría en paralelo hasta su desembocadura en el Guadalquivir. El origen de estas construcciones defensivas se remonta a la primera mitad del siglo XII y principios del XIII, formando parte del conjunto amurallado de la ciudad, del cual se conserva hoy día en algunas zonas como la Macarena o los Jardines del Valle.
La muralla tiene una altura conservada de 2,20 metros, mientras que su anchura es de unos 2,4 metros.
También se han descubierto restos de construcciones de los siglos XVII y XVIII adosadas a la muralla, algunas fuera de la Fábrica de Tabacos.
En un principio, las obras del Metro de Sevilla contemplaban dejar la muralla dentro de la Estación de Puerta de Jerez a modo de museo. Esta idea fue del agrado de la mayoría de los sevillanos, ya que nos permitiría integrar un elemento patrimonial dentro de una de las obras de mayor envergadura realizada en la ciudad. La idea planteaba la posibilidad de combinar una obra innovadora como el Metro junto con la Muralla, reflejo de una cultura que vivió en nuestra tierra por más de 8 siglos.
La muralla estuvo al descubierto varios meses mientras se terminaba el proyecto que la integraría definitivamente dentro de la Estación Puerta Jerez, cosa que nunca llegó a suceder. De manera repentina y para sorpresa de todos los sevillanos el Consistorio decidió que el trazado del actual Metro-Centro debería circular por la calle de San Fernando, justo por encima de la muralla, con la salvedad de que ésta no sería conservada como estaba previsto. Se planteó la posibilidad de trasladar los restos de la muralla a otro lugar para que sirviera de museo, dada la importancia de este elemento patrimonial re-descubierto. Nunca se propuso una consulta ciudadana en este sentido ni se sabe en qué momento alguien tomó tan descabellada decisión que apartaría la Muralla definitivamente de nuestro entorno.
La nueva iniciativa dejaba todo más o menos igual: una estación de metro subterránea y una línea de tranvía por la superficie, justo por encima de la muralla almohade, que quedaría enterrada. Después de los esfuerzos tanto de las excavaciones arqueológicas como de los técnicos que estudiaban la integración de esta pieza de museo dentro de la actual estación de metro, se decidió de manera unilateral tapar la muralla y dejarla en el mismo sitio donde se encontró, debajo de toneladas de hormigón.
Hoy día, somos muchos los sevillanos que cada vez que paseamos por la calle de San Fernando o montamos en el Metro-Centro nos acordamos de que una parte de nosotros está enterrada bajo esos raíles y catenarias. La muralla era símbolo de una de las culturas más ricas que habitó Andalucía, y su valor histórico y patrimonial sería incalculable.
Alberto Paredes Martínez
viernes, 14 de mayo de 2010
LA TORRE PELLI PONE EN PELIGRO A SEVILLA COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.
JORGE VIDAL MARTÍN
EXTRACTO DE PRENSA DEL DIARIO ABC de Sevilla(fecha miércoles 12 de mayo de 2010).
DESCUBREN EN ALCALÁ DE GUADAÍRA NUEVOS SILLARES QUE PODRÍAN CORRESPONDER A VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS
Los conservacionistas reclaman a las administraciones que reaccionen ante los últimos descubrimientos propiciados por las escorrentías. El grupo conservacionista 'Alwadi-ira-Ecologistas en Acción' advirtió del hallazgo de nuevos "sillares" y restos arquitectónicos que podrían corresponder a vestigios arqueológicos en el entorno de Gandul, a unos 500 metros del emplazamiento en el que las escorrentías de los últimos temporales de fuertes precipitaciones dejaron al descubierto unas ruinas que los colectivos conservacionistas asocian a los activos patrimoniales que pueblan esta zona de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).
Orosia Gómez Ballesteros.
OLMOS DE ATAPUERCA
- “Fuente Cubillo” de origen medieval, donde se llevo a cabo la eliminación del tapiado, la recuperación de la piedra original, y la limpieza a fondo.
- Mejora del “Lavadero” y su entorno donde se llevo a cabo la eliminación de la vegetación, la limpieza del fondo, y la recuperación de la valla de piedra original.
- Recuperación de “La fragua”, y sus utensilios, llevándose a cabo, la mejora de las paredes, del suelo, y acceso, asimismo se reforzaron paredes, ventanas y puerta.
- Recuperación del “Potro” y “El Matadero”, donde se llevó a cabo la limpieza del interior, la mejora de las puertas, de las paredes, y del entorno.
- Así como la recuperación de otras 25 fuentes del pueblo.
Olmos de Atapuerca se trata de una pequeña localidad, situada en la provincia de Burgos, y que en la actualidad cuenta, con unos 50 habitantes. Con este trabajo, se pretende la recuperación de una serie de espacios que se encuentran abandonados y muy cercanos entre sí y que son de gran importancia para los lugareños, así como la recuperación del medio ambiente, y en definitiva de la historia de la aldea. Asimismo se pretende revalorizar el patrimonio natural, su conservación y la defensa de los valores medioambientales ( enseñar a futuras generaciones la importancia que tiene el preservar el agua).
Este municipio es un ejemplo señero de preocupación y trabajo no sólo por conservar y proteger su extraordinario legado patrimonial, histórico y cultural, sino por recuperar también su legado natural y paisajístico , todo ello, enmarcado en un proyecto medioambiental, cultural, educativo y social, en el que es fundamental la participación ciudadana. Todo ello ha hecho que a la localidad de Atapuerca se le otorguen toda una serie de premios por la labor llevada a cabo, y siendo el más reciente el que se le otorgo en 2009 “Premio Castilla y León de Protección del Medio Ambiente”.
Eva Mª Vargas Rey